Del tamaño de una perdiz, presenta una característica cresta. Su dorso y alas son oscuras casi negras, pero al sol aparecen reflejos verdosos y violáceos. El vientre es blanco. Acostumbra a correr en llanuras encharcadizas en busca de gusanos, lombrices y babosas de que alimentarse. Generalmente sólo se ve en invierno en Extremadura, pero desde hace algunos años se reproducen algunas parejas en zonas húmedas de la región.